jueves, 9 de agosto de 2012

La sopa más verde

Y ahora sí a la razón de ser de este blogcito.

Una sopa bien verde, una inspiración momentánea de un día de frío y cansancio. Lo más fácil del mundo.

Las cantidades son para la cena de una persona, incluir a más comensales no tiene mucha complejidad.


Lo que lleva:
· Arvejas secas: dos puñados, una taza
· Puerros: 1
· Zapallitos: 1/2
· Caldo de verduras: 1/2 cubito.

Cómo hacemos:
Antes que nada, conviene remojar las arvejas unas horas así se cocinan más rápido. Va a ser importante que se cocinen muy muy bien. Una vez remojadas, les cambiamos el agua y las ponemos al fuego con el caldo. Hay que hacerlo un buen rato antes porque tardan pero no hay que vigilarlas demasiado, sólo que tengan suficiente agua para después no pasarse media vida despegando lo quemado de la olla.

Cuando las arvejas empiezan a estar cocidas y a desarmarse apenas, agregamos los puerros cortados parejitos y los cocinamos unos 5 o 10 minutos. Ahí agregamos los zapallitos cortados en cubos grandecitos (porque se achica). Cuando juzgan que el zapallito está cocido seguro que también estará bien todo lo demás. Conviene mover un poquín a las arvejas de vez en cuando para que se desarmen del todo, se saben hacer crema ellas solas.
Yo no lo hice, pero en la etapa final de la cocción pueden agregar leche, crema o queso blanco para una preparación más cremosa. O ponerle queso fresco o de rallar una vez en el plato.


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